PORTAFOLIO
«Una cámara mejor no hará nada por ti si no hay nada en tu cabeza o en tu corazón. »
Arnold Newman
(DES) AMPARO
Amparar: proteger, acobijar, defender, resguardar.
Ana Paula nos invita a ver al niño desde la niñez, donde la inocencia es su bandera, y reflexionar como adultos nuestra responsabilidad con ellos, mirar nuestro niño interior para sanar, perdonar y remendar situaciones de desprotección que pudieron haber calado hondo en nuestro ser.
Si bien los Derechos Humanos y los principios de los Derechos del Niño han buscado garantizar un piso mínimo que les permita tener una vida digna y un sano desarrollo, crecer en un entorno seguro, libre de violencia y maltrato, millones de niños y niñas se encuentran en situación de vulnerabilidad.
Diversos estudios indican que la primera infancia es un período de especial sensibilidad a los factores de riesgo. Tanto la protección contra la violencia como el desarrollo de la primera infancia, son cada vez más reconocidos como los cimientos fundamentales del desarrollo humano. El garantizar ambientes seguros para los niños pequeños, es un punto esencial, así como también asegurar su crecimiento sano y desarrollo futuro.
La evidencia demuestra que los factores de riesgo son acumulativos, están relacionados entre sí y su impacto es mayor en los primeros años con consecuencias a largo plazo. En ese caso, las intervenciones preventivas a tiempo serán más eficientes y producirán resultados más favorables que la rehabilitación en etapas posteriores de la vida.
Con imágenes muestran la vulnerabilidad de los niños y su desamparo frente a posibles riesgos donde puede ser perjudicado, maltratado, perseguido, lastimado, discriminado, menospreciado o influenciado negativamente por agentes hostiles frente a los que se halla en situación de inferioridad, indefensión o fragilidad.
Lejos de dejar una mirada negativa, este trabajo visibiliza y sensibiliza para poner en primer plano la infancia, creyendo que es la base para una sociedad mejor, no porque los niños son el futuro porque algún día serán mayores, sino, como dijo el escritor Milan Kundera, porque la humanidad se va a acercar cada vez más al niño.